Podría parecer que escribir un libro es una tarea sencilla. Sin embargo, al observarlo más de cerca, resulta que... no necesariamente. ¿Qué se debe saber o tener en cuenta al escribir un libro?
1. Idea
La primera cuestión es... ¡la idea! Sí, de ella depende el éxito. Pero, ¿de dónde sacarla para la publicación? Piensa en tus intereses, ¿qué te apasiona tanto que podrías hablar de ello durante horas sin aburrirte? Si tienes un pasatiempo inusual, raro, es probable que te sea más fácil empezar. Quizás eres un experto en algún campo, tienes un amplio conocimiento sobre un tema y quieres compartir tu conocimiento con los demás. Eso también facilita el trabajo en el libro.
Si no tienes un pasatiempo sorprendente o no eres un experto en tu campo, pero tienes una idea para un libro, ¡no está todo perdido! ¡Aún puedes ser autor! Por supuesto, nadie te garantiza el éxito de tu obra, pero... ¿vale la pena renunciar a tus sueños? Después de todo, nadie se convirtió en maestro a la primera. En esta entrada encontrarás 9 consejos más que te ayudarán a convertirte en autor de un libro. ¡Manos a la obra!
2. Investigación de mercado
Independientemente de si tienes un pasatiempo que deseas compartir, si eres un experto en un campo determinado o si solo tienes una idea en este momento, al comienzo de tu aventura de escribir un libro, haz una investigación de mercado. Es decir, simplemente mira qué libros relacionados con tu idea puede comprar el cliente en las librerías.
Vale la pena comprobar si esa obra ya ha sido publicada. Si es así, no te desanimes y abandones la idea. Un buen paso es ver cómo ese autor realizó su idea, qué preparó, qué escribió y de qué manera. Tal vez tú tengas un enfoque diferente o, quizás, le falte algo a ese libro que tú puedes aportar. En este punto, intenta averiguar el éxito de la obra ya publicada:
- ¿cómo se vendió?
- ¿fue atractiva para los lectores?
Por otro lado, si nadie ha publicado el libro que tienes en mente, entonces, ¡vía libre, eres pionero!
3. Audiencia
La tercera cuestión a considerar es, ¿a quién va dirigida la obra? Para que un libro tenga éxito, es necesario definir el grupo de lectores. De esto dependen los siguientes pasos en la escritura del libro. Es diferente escribir libros para niños pequeños, en edad escolar, para adolescentes, para adultos, para especialistas o para cualquier otro tipo de audiencia. Tu audiencia es una persona específica a la que diriges tus palabras. La edad, habilidades y el tema que abordas determinarán el estilo y los argumentos que uses. Es útil imaginar a tu lector:
- ¿Quién es?
- ¿Cuántos años tiene?
- ¿Cuál es su género?
- ¿Cuál es su nivel educativo?
- ¿Qué profesión ejerce?
- ¿Qué hace en su día a día?
- ¿Cuáles son sus objetivos, sueños, deseos, ambiciones?
- ¿Qué problemas tiene?
- ¿Qué teme?
- ¿Cómo puedes ayudarlo?
4. Plan del libro
Una vez que hayas imaginado a tu lector, haz un plan para el libro. ¿Qué temas quieres incluir? ¿Cuál será su orden? ¿Qué capítulos deben estar conectados? Primero, desglosa lo que quieres escribir en títulos y subtítulos más pequeños. Luego, plasma todo tu conocimiento en oraciones. Hablando de oraciones…
5. Estilo
Usa oraciones cortas y simples: aquellas que no sean complejas. Evita la voz pasiva y las oraciones que contengan la partícula negativa "no". Independientemente del tema y la audiencia, usa palabras simples que todos comprendan. Si necesitas usar palabras más complejas, explícalas. Lo que es obvio para ti, no necesariamente lo es para tu lector. A los lectores les gustan los textos que entienden. ¡Ponte en el lugar de tu audiencia! Evita las repeticiones (a menos que sean necesarias o estés escribiendo poesía).
6. Párrafos y contenido
Cada párrafo debe llevar un título que refleje el contenido del mismo. Es más fácil leer textos que tienen entre 4 y 6 párrafos. Puede haber situaciones en las que tu párrafo sea más largo, y eso también está bien. Sin embargo, es importante diversificar los textos (con gráficos, diagramas, fotos, etc.).
7. Concretos
Asegúrate de que tu texto sea concreto. En un párrafo, incluye una sola idea. Cuanto más conciso seas, mejor. A menos que estés escribiendo un libro sobre la observación de la naturaleza y describas cómo "a la orilla de la lámina azul del lago, un pato cerceta construyó su nido con gran esfuerzo, rama por rama". En ese caso, está bien; a algunos les gustan las descripciones largas de la naturaleza.
8. Contenido multimedia
Prepara materiales multimedia. Lo mejor es hacerlo mientras escribes el libro; sabes de qué estás escribiendo en ese momento y qué puede visualizar mejor tu idea. Puedes usar fotos, gráficos e infografías. Puedes crearlos tú mismo o pedir a un diseñador gráfico que ilustre tus ideas. Sin embargo, recuerda describir con precisión el dibujo que necesitas. El dibujante puede interpretar tu idea de manera diferente. Las fotos pueden ser tuyas o puedes comprarlas en una de las muchas agencias fotográficas.
9. Enumerations, lists, points
Usa enumeraciones, listas y puntos. Atraen la atención del lector y diversifican el texto. Si necesitas que el lector sepa qué hacer paso a paso, utiliza enumeraciones. Si el orden de las cosas no es importante, usa viñetas:
- guiones;
- "pajaritos";
- flores;
- o cualquier otro marcador de lista.
Puedes inventarlos tú mismo, usar patrones ya hechos o pedir a un diseñador gráfico que prepare algunos. Si tu lista es demasiado larga (más de 8-9 ítems), divídela en listas más pequeñas.
10. Intriga
Intriga a tus lectores. A la gente le gusta leer textos interesantes, con "garra". Les gusta sentir que han aprendido algo, que tu texto ha satisfecho sus necesidades de:
- ampliar conocimientos;
- comprender mejor un tema;
- satisfacer su curiosidad;
- relajarse.
Después de escribir todo el libro, léelo dos, incluso cinco veces, preferiblemente con varios días de intervalo entre lecturas. Esto te ayudará a captar ideas y frases incompletas. Cuando hayas hecho todo esto, es momento de pensar en cómo publicar tu texto en forma de libro. Pero sobre eso, hablaremos en el próximo artículo...